jueves, octubre 08, 2009

Poeta e diplomata

Nací en un mundo sin Vinicius.
Pero con Samba da bênção.
Mi héroe sacó el nido, yo saqué la paloma.
Mucha culpa después, y muchos abrazos y paseos y justificaciones (hicimos lo mejor) me dejaron dormir.

No sirvo para patear palomas.
Ya entendí el mensaje.

miércoles, octubre 07, 2009

Me pregunté si realmente estaba sosteniéndome la mano o era pura inercia o ese calorcillo pegote que da cierta proximidad. Aflojé, intrigada. Su mano no hacía resistencia, pero se ubicaba de tal forma que no me permitía desentrelazar del todo la mía.
¡Qué remedio! Habíamos caminado alrededor de diez cuadra y aún no me había dicho nada. No entendía para qué había insistido en acompañarme con ese humor incierto. Como si yo debiera padecer Su Castigo Divino, por haber hecho algo... ¿algo? ¿Qué?
Estaba desconcertada. De pronto su conversación se había limitado a monosílabos secos. Y luego, el silencio.
Ese silencio acusador. Que por alguna razón hacía que yo aceptara todo cargo y culpa en mi contra, como buena Srta. K(afkiana). y me mantuviera yo también dentro del mutismo. Para no molestar...
Entonces, esa mano que sostenía podía ser la de algún maniquí y yo volví a mí, a mi ombligo, a mi soledad, a mi lejanía. Quién era ese desconocido uqe caminaba junto a mí?
No me habla, no me mira, no se ríe de mis chistes -y tampoco le causan gracia- (hay acaso algo más terrible que eso?). Qué hago yo caminando junto a ese hombre que se ve tan perturbado por... ¿por qué está tan perturbado? No lo sé. No me lo dice, no tengo derecho a saberlo. Por el contrario, debo sostener con estoicismo esa compañía innecesaria, esa palabra empeñada que tanto me lastima en ese momento.

La venganza colombofílica

Es de público conocimiento que pateé una paloma.
Y si no lo era hasta ahora, lo digo ahora a viva voz: yo pateé una paloma. (Vamos, no fue nada terrible. Fue una probadita, apenas la rocé, me dio culpa, nunca más lo hice.)

Ahora, en mi propia casa, en mi propia pequeñacasadondehayespaciosóloparaunapersona, mi venia me advirtió que había una paloma comiéndome las plantas... y empollando su huevo en mimáspequeñobalcónfrancésafrancesadodondenomeentranlospiesdeltodo, en una de las macetas. Si las cucarachas me dan miedo, asco e impresión, qué pensar de una paloma que puede... volar... es más grande, picotea, transmite enfermedades, etc, etc, etc.
El domingo encontré el nido vacío y apliqué una receta casera: bolsa, telas. No me animé a sacar el huvo. Qué tonta fui! Al día siguiente tenía instalada a la matrona otra vez en mi maceta, en mi balcón, en mi casa.
A la noche, hice todo por espantarla, vidrio mediante. Nada. La bicha se inflamó, se inflamó, aleteó un poco y no se movió del lugar.

Esta noche tengo uqe volver a mi casa. Mi casa oscura, porque no quiero levantar la ventana, porque me da miedo. Que se meta, que me robe el nido, que aparezcan más palomaplagas y me usurpen el rancho.