martes, diciembre 29, 2009

San Telmo

Hay
Hay veredas
Hay vestigios de vómito inmaduro, en la vereda.
Hay una rata muerta, en la vereda.
Hay calles.
Hay cumbia en las calles. Subidas, bajadas, murga, tango. Roncanroll, nenennnn.
Hay calle entre los gringos.
Siempre hay gringos y lo terrible vira pintoresco.
Hay cámaras gringas y vos y yo somos figuritas de su álbum.
Hay camión de basura siempre en a la hora de la novela.
Colectivos, hay muchos en una calle angosta, pequeña.
Hay horizonte. Horizonte histórico. Histérico.
Hay siempre gente despierta.
Hay basura.
En la pared, stencil.
En la pared, monumento histórico, casa tomada, pared rajada.
En la pared, "Prohibido fijar carteles" y carteles.

Incomoda

No tengo un cubículo, es más bien el vértice de una isla en cruz, una cruz diaria.
El tipo no tiene absolutamente nada que ver conmigo, pero su tono de historia que se repite, ya me irrita. Me molesta. Me incomoda.
Me saca de las casillas que llame por apodos a gente que recién conoce, particularmente si se trata de jefes.
Lascera mi burbuja social el hecho de que mientras está hablando con una de mis coisleñas, se traslade hacia mi vértice -vértice laboral, dirá alguno, y no mío- toquetee mis cosas, interrumpa mi hilo mental con sus gritos que poco me importan.
Me siento invadida, mancillada, ultrajada.