martes, septiembre 25, 2007

la no inflación y la alienación de los sobrecitos de sabor

Me resulta enfermiza la negación de la evidente inflación. De todos los males, me parece que la mentira a viva voz, en mi cara es de los que más me irritan.
Qué creen estos hombres y mujeres de estadísticas y lugares de poder que somos? O mejor dicho, ¿dónde piensan que vivimos? ¿O será que ellos son quienes viven en otro lado? De qué 0,...% hablan (o pretenden vendernos) si lo que hace dos semanas estaba a 3 pesos, hoy está a 8? En qué cabeza entra esa negación? Y en qué bolsillo..? Qué clase de gente es que cree que la realidad se define a partir de su discurso, cuando la praxis vital lo supera? Como un Gran Hermano orwelliano. Esto NO ES porque nosotros decimos que NO ES. Es tan siniestro!
Como la verdulería que está en la esquina de mi casa. Se empecina en tener el kilo de bananas a $4.- cuando es fácil conseguirla a $2,50.-
Cuando el caudal bolsillístico se resiente, en especial con las verduras, comienza la danza del reemplazo, como la falsa setenta, en la que abundan los seis de bastos y copas y donde un tomate es el siete de velo. Así caemos en la alienación de los calditos de sabor, uqe son productos sintéticos que intentan imitar el sabor de las verduras a las que ya no podemos acceder sin generar mellas en el presupuesto. Ya no existe ensalada criolla: ahora es saborizante criollo para cualquier preparación anodina, deseosa de una personalidad de antaño.
En breve, ingeriremos pastillas que además de la menta, vendran sabor polloconpapas, morronasado, moussaka o quichelorraine.
O no, porque nuestro dinero no alcanzará para comprarlo.
Entonces, nos deberemos conformar con cuatro raciones de gachas, que nunca supe qué eran, pero desde que soy chiquita y lo leí en un libro que comían los huérfanos, me parece bastante espantoso.

lunes, septiembre 24, 2007

Maldición gitana

Tras los vestigios de un cumpleaños muy mimado, con ausencias y roturas de corazón de por medio, pero con el amor incondicional de familia y amigos; con unos efluvios etílicos de importante calibre y un cansancio bizantino, se me rompió el espejo.

Ni siete años de maldición me asustan tanto como la soledad, la ausencia del reflejo. No hay lugar desde el que pueda definirme: ni desde la (im)parcialidad del espejo, ni desde la mirada del otro que me construye. Soy una completa ignoracia sobre mi misma, sobre mi exterior. Tengo uqe transitar un contacto con mi esencia, con mi "adentro". Y el "estar bien" será entonces una cuestión propia e interna y no el nunca tan simple designio estético.
De cualquir forma, ese espejo era especial, de los que no se encuentra más que fortuitamente, con flores, con cordón de seda bordó... Y mi último compañero.

sábado, septiembre 22, 2007

Cumpleaños

Hace unos años que extraño esa sensación de invulnerabilidad total de cumpleaños. Es felicidad completa, el ciclo solar, un día de perfección. Alegría total. Por lo menos hoy es sábado y me lo puedo dedicar.

Mimos
Mimos
y más mimos.

(Sr. Marceau, no se haga cargo. Por favor.)

jueves, septiembre 13, 2007

Me parece uqe tengo que volver a comenzar con la escritura. Escribir desde 0.

Había una vez...

martes, septiembre 11, 2007

Ah, no no no! Qué es eso, Srta. K., de andar haciendo, pa´ que le hagan a usté? No no no... Esa lógica no está bien, no le hace bien. Si hace, que sea porque quiere y hasta ahí.

Y el día de su cumpleaños, Ud. se queda quietita donde está, pancita arriba y que le hagan mimitos en la barriga!

lunes, septiembre 10, 2007

Qué era del fetiche antes del lápiz labial rojo (rouge rouge) y los tacos altos?