miércoles, febrero 11, 2004

La ciudad me dio una grata sorpresa hoy. Cuando salí de un local a comprar un cigarrillo escuché una voz familiar a un volumen considerado, en plena calle Florida. Me detuve y reconocí esa voz pelada, cirrótica y heroica de mi infancia. Y no me puse "azul". Y recordamos a medias (yo a medias, él no) a Percussion Baby.
Fue un muy lindo reencuentro. Un pedacito de mí en el centro de la ciudad.

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