Lector apacible y bucólico,
hombre de bien, discreto y sano,
tira este blog Saturniano
Pero si sabes contemplar, espantarte, los abismos,
lee y aprenderás a amar.
Alma que vas buscando abrigo
y sufres mis dolores mismos,
¡apiádate!... si no te maldigo.
(Baudelaire)
jueves, septiembre 30, 2004
A esta punto del miedo en mi oscura sola casa, da lo mismo que aparezca un ladrón armado como terrorista, que una cucaracha. Es lo mismo.
Y finalmente, la cucaracha apareció. De la manera más tonta, solita, chiquita, -pero lo suficientemente amenazante-, en el patio de mi casa. Su muerte fue trágica, a manos de un insecticida genérico, sin grandes marcas. Poco a poco sus piernas se detuvieron, sus antenas dejaron de moverse y su coraz{on, de latir. Yació una noche de esta manera, a la sombra de la ropa tendida, hasta que la escoba del buen gusto y la pala de la verguenza, se hicieron cargo de sus restos.
Y finalmente, la cucaracha apareció. De la manera más tonta, solita, chiquita, -pero lo suficientemente amenazante-, en el patio de mi casa. Su muerte fue trágica, a manos de un insecticida genérico, sin grandes marcas. Poco a poco sus piernas se detuvieron, sus antenas dejaron de moverse y su coraz{on, de latir. Yació una noche de esta manera, a la sombra de la ropa tendida, hasta que la escoba del buen gusto y la pala de la verguenza, se hicieron cargo de sus restos.
ResponderBorrarQEPD
Cómo se pasa de ser víctima del más profundo espanto y terror a convertirse en una letal espantosa y aterradora asesina?
ResponderBorrarMe encantaría saberlo, porque ni con taco aguja me animo a pisarla...
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