lunes, septiembre 06, 2004

Manitos

Desde que refresheé lo lindas que podían resultar las manos, tuve vespertinos encuentros muy agradables. Bellas manos masculinas, en un in crescendo que tuvo como punto álgido (no en el sentido literal, que en realidad es todo lo contrario), como panacea, entonces, las manos de ayer. Hasta hoy las manos más hermosas que he visto. Y como todo lo que sube baja, hoy tuve que toparme en el sugte con una mano horrible a escasos centímetros de mi ojoanteojorretrovisor, una palma muy grande para un dedos regordetes y cortos, cuyas uñas desparejas y demasiado cortas se perdíasn en medio de una masa desgraciada, insertadas a termopresión.

1 comentario:

  1. Bienvenida al fantástico mundo de los fetichistas de manos, mi querida Kairel... ahora ya no serás la misma

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