Cuando fui al baño me encontré con la misma arañita de ayer, que estaba parada en el mismo lugar. ¿Qué se habrá quedado haciendo toda la noche ahí?
Y otra vez la soplé. Se movió un poco, giró sobre sí misma como quien se muerde la cola y se estacionó casi en el lugar primigenio.
Seguí mirándola fijo un rato y en el piso, descubrí un arito que había hecho hacía tiempo, con alambre enroscadito. Que bien podría decirse que tenía algo de arácnido.
Quizás la araña encontró al arito y pensó que era un araño. Como el arito no le respondía (porque era arito, no araño) la araña -ofendida- se fue lejos del arito, pero dentro de su campo visual y se quedó golpeteando la patita contra la pared, ofendida.
¿Pero toda la noche?
El título está en sueco.
ResponderBorrarAlgunas arañas tienen paciencia tamaña.
ResponderBorrarEl título está en sueco, y la araña debería. Así, el araño arito podría oir su tapeteo, descuidado grito.