Yo hago magia involuntaria: la mayor parte de las veces que tengo cosas en la mano, me desaparecen. En algunas ocasiones, hasta las vuelvo a encontrar. En otras, quedan suspendidas en dimensiones inalcanzables, guiadas por la flauta mágica del enano que se lleva las cosas que se pierden.
Jajaja. "Magia involuntaria": exactamente así hubia querido definirlo desde siempre.
ResponderBorrarEl otro comentario es mío. Al menos quiero definir eso precisamente.
ResponderBorrarfinalmente, si hubiéramos encontrado un cirujano que acepte anexarme esa mano que me ofreciste y acepté gustosa, este post nunca hubiera existido.
ResponderBorrarEspero que aún exista el libro... ¿no?
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