sábado, julio 02, 2005

P, de "perversión"

Ha calado más profundo de lo que pensaba el tiempo pasado mirando la pileta de gomaespuma, en Ferro. Semejante tentación nunca aliviada hace que hoy duerma con tres o cuatro almohaditas pequeñas, entre mí, a mi alrededor o sobre mi cuerpo.
Blake tenía razón, cuando decía que "quien no satisface sus deseos, engendra peste".

2 comentarios:

  1. Al menos Ud. pudo convertir ese tiempo de contemplación en algo positivo.
    Esa pileta generó en mí una suerte de claustrofobia muy parecida a sofocones que no me dejan respirar cuando me siento rodeada o estoy con la cabeza tapada.

    ResponderBorrar
  2. Pero vos tuviste experiencia in situ... o no? Quizás la contemplación platónica es mejor qeu la praxis aterradora...

    Srta. K.

    ResponderBorrar