Hay personas que abren puertas y entran. Es más: hay personas que abbbbbren pueeeeeeeertas y (piddddddden permisssssso y) ennnnnnntran
Existen personas de lo más impetuosas que, en cambio abrentran, sin darle espacio a la persona que está del lado ingresado a cerrar la ventana, a taparse o dejar de hacer eso que estaban haciendo.