domingo, diciembre 25, 2005

Beautifulloseriadas

Por error me habìa metido en gmail y por suerte pude frenarlo antes de llegar a la pàgina. Venìa acà.
Estuve pensando mucho en la navidad.
Es más: estuve disfrutando tanto d emi mal humor, uqe ni siquiera moví un pelo para revertirlo. ültimamente estoy así: Me enojo y me enrosco más que antes, pero ante la fórmula mágica "mechupaunhuevo", el malhumor se va. Cosa que no sucedió en esta ocasiónn.
Estuve pensando en que las fiestas son momentos de afectos consagrados: es decir que no compartís con alguien que conocés más o menos, a menos que ese masomenos venga de la mano de algún viejo conocido y querido. La familia, la abuela, uqe nos quiso siempre y nos va a querer aunque hayamos hecho las de Caín. Como la mía, que se empeña en regalarme una bombacha rosa todos los años (esta es igual a la del año pasado), con la secreta esperanza de que encuentre novio el año que comienza, y no me quede solterona, como mi prima, la más grande, que cumplió los 41 y en los últimos 20 años no tuvo novio. A ella le regaló una toalla. Quizás cuando me mude sola va a ser más importante secarme la cara y las manos que seguir alimentando tradiciones que no llevan a nada.
También pensé que la navidad es un tiempo de regalos insulsos. Será porque las personas que compran los regalos (no voy a hablar de Papá Noel, así uqe si hay un menos que aún crea, es conveniente que sea apartado de la pantalla). Decía, entonces, uqe la navidad es la ocasión de regalar cosas incosistentes a raíz de que las personas que se encargan, tienen chiquicientos presentes que hacer. A la pareja, al hijo, a la pareja del hijo, al hijo del hijo, madre, padre, sobrino/a, etc etc etc. ASí es que circulan sin piedad los pañuelos, una vez más las bombachas indefectiblemente rosas, los tupperware, las remeras... Quizás convendría que a) participaran más personas de la compra de regalo (en este particular estoy mirando al público masculino que mira atento desde la tribuna), b)se hiciera una repartición clara de quién regala a quién y que no sea un "todos conntra todos" en pos de mejorar la calidad de los regalos, c) -y este más difícil- que la gente a cargo esté más atenta sobre los intereses de los regalados y sea claro a su vez con cuáles son sus deseos.
Las navidades se parecen cada vez más a los cumpleaños hobbits con su intercambio de mathoms, una figura uqe siempre me resultó simpática.
Volviendo un poco más arriba, siempre me prometo uqe esta es la última navidad que paso rutinariamente como paso todas las navidades y hago algo que quiero, como por ejemplo, mirar películas ochentosas hasta las dos de la mañana mientras desarrollo cierto regustillo a franco patetismo. No sé por qué tengo la ilusión de que la escena de la bacha llena de cacharros, la botella medio vacía de vino, la habitación oscura con intermitentes flashes coloridos del televisor, me van a sacar la presión de tener que parecer feliz por una noche.
Por cierto, aún no sé por qué se desea "Felicidades" y no "Felicidad". Si fuera una sola, entiendo un poco más por què no accedo a ella. Ahora si hay varias y no califico para ninguna, debo reconocerme como una franca perdedora.
Todo esto me lleva a pensar que cada vez estoy más amarga y -como decía antes- cada vez me importa todo menos. Estoy más leve, más liviana conmigo misma.Yo antes criticaba mucho a la gente amarga (compartí muchos momentos de mi vida con gente a la cual no la entusiasman la mayor parte de las cosas: que no las entusiasma ni siquiera un recital de Pearl Jam despuès de 13 años), y se ve que me pegaron más cosas de las que yo hubiera querido.
Hay veces que miro a la gente común, uqe pone la música a todo volumen para escuchar mientras encienden petardos y otro tipo de chucherías con pólvora y realmente los envidio. Escucho sus risas y quisiera yo también reíme así, sin solapada acidez, sino con burda sorna.
-A mí no me engrupieron nunca con eso de los Reyes Magos, porque en mi época no había Papá Noel-, se jacta mi abuela, pero no estoy segura de que eso la hiciera más feliz.
Prometo una y otra vez más no ir acasa de mi tía la próxima navidad y armar una No Navidad con pocas personas afectivamente indefinidas y disfrutar de un mundo nuevo lejos de cualquier festejo establecido. Sé que no voy a poder evitar la historieta de todos los años. Por mandato paterno, por sano masoquismo, por resignación. Todavía no lo decidí.
Vamos: sólo falta año nuevo!

3 comentarios:

  1. Año "nuevo".

    P.D.: siempre tengo la esperanza (sobre todo ahora en tiempos de fiestas, que las esperanzas abundan) de que las letras de verificación que me hace llenar tu blog, formen alguna palabra. Es una ironía tecnológica para los Anales de Ennio.

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  2. (Les dejo un beso gente.
    Pez y Srta K, les voy a extrañar. Hasta pronto.)

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