jueves, marzo 23, 2006

H.L. III

Cuando empecé a trabajar donde estoy ahora, venía con manías del laburo anterior, hasta que pregunté "Cuántas cucharadas le ponen al café".
Cada uno tiene sus gustos y los parámetros para medir. Hay gente a la cual sólo le interesa ahorrar, como en el caso del antiguo trabajo. Hay gente a la cual le gusta fuerte. Period.
Contestaron que ocho, algo así como el doble de lo uqe venía usando. Y yo no sé si es cabulería o mero tabú pratcheriano, pero las cucharadas que van a la cafetera, son siete. Así de colmadas, casi un dos por uno cada una de ellas. Pero siete.

2 comentarios:

  1. tus cabulerías me conmueven. ahora pongo el despertador capicua.

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  2. Si hubiese nacido varón y en los años veinte, habría sido re timbero.

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