miércoles, marzo 19, 2008

It´s looking at you, kid.

Los olores se agolpan. Ayer, el olor a madera. Hoy el olor a bananas y a fósforos usados.
La fantasía -y la necesidad- de estar ahí, en mi segunda casa, en ese otro lugar donde está mi corazón. No sólo por el hecho de las vacaciones, sino ,porque necesito volver, estar ahí, hablar con Ivaní de la vida, oler y oir el mar todo el tiempo, enojarme con la gente porque todo se arruina por causa de la maresía, jugar de local, pasar desapercibida, modificar mi lengua y paladar para hablar mi respetable portugués, fantasear con la idea de mandar todo al demonio y uqedarme junto al mar.
Soy capaz de resignar muchas cosas para estar ahí. De traicionar vilmente, de decepcionar personas, de dejar de bailar. Cosas que no hago por ninguna otra razón.
Y no extrañar más esos olores uqe son míos, que me pertenecen en espacio y tiempo, que impregnan el mítico hogar que eventualmente dejará de ser y será gritos de inocencia perdida.

3 comentarios:

  1. Ja! Vos también tenés ganas de volver al refugio?
    Vaya, vaya ... no se lo pierda. Usted aún puede, no?

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  2. Veremos veremos, después lo sabremos!

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