No conoce la palabra gracias. Probablemente sea un término uqe se le perdió en su camino de mendigo a millonario. Cuando se esfuerza decirlo, farfulla sonidos guturales inentendibles. Así uqe cada tanto opta por el gesto de apretar los labios. Ese gesto debe alcanzarle a su interlocutor hasta la siguiente temporada.
No se le cae una sonrisa. Esto no significa que no se ría, alguna carcajada le han escuchado, pero siempre está más predispuesto a la descalificación y a que su agudeza mental sea inversamente proporcional a su grado de humanidad.
No funciona la dulzura, no funciona la simpatía, no funciona la amabilidad. Sólo la gélida labor teutónica. Probablemente Las Valkyrias, de Wagner. Quizá el olor a Napalm por la mañana.