domingo, julio 20, 2008

-Uy! Mirá los cosos esos! Están trabajando a full. Como hasta las diez de la noche, están.

El tipo no podía sacar los ojos del supermercado chino y el semáforo ya estaba en verde. Me impacienté y contesté por inercia. Ese hombre olía mal. No logré determinar a qué. Un olor a feo proveniente de su boca, eso era seguro. Hasta que por fin salí eyectada del taxi, en cuanto divisé la puerta de mi hogar, dulce hogar.
----

La mina está en la esquina, con tres valijas a su alrededor. El tipo la mira y presiente un viaje a Ezeiza. Le hace luces y se acerca. Ella se ve claramente alterada. Le hace señas al tipo para que le abra el baúl. El taxista baja del auto y se dispone a cargarlo. Una vez finalizada esa tarea, le abre la puerta a la mujer para que se suba. Ella saca un papelito y se lo da. Tiene una dirección.
-Van acá. Déjelas en la puerta si quiere. Es más, por qué mejor no se las lleva con Ud? Tome.
La mujer le da un billete generoso. El tipo no entiende mucho, pero Julio Argentino es seductor. Se lo lleva con él, así como el cargamento y sale raudo a cumplir con su misión.

1 comentario:

  1. Siempre me pareció extraño que el billete de $100 es generoso, pero la cara que porta siempre te mira como el culo y quiere hacerte cabalgar hasta el sur.

    ResponderBorrar