martes, diciembre 29, 2009

Incomoda

No tengo un cubículo, es más bien el vértice de una isla en cruz, una cruz diaria.
El tipo no tiene absolutamente nada que ver conmigo, pero su tono de historia que se repite, ya me irrita. Me molesta. Me incomoda.
Me saca de las casillas que llame por apodos a gente que recién conoce, particularmente si se trata de jefes.
Lascera mi burbuja social el hecho de que mientras está hablando con una de mis coisleñas, se traslade hacia mi vértice -vértice laboral, dirá alguno, y no mío- toquetee mis cosas, interrumpa mi hilo mental con sus gritos que poco me importan.
Me siento invadida, mancillada, ultrajada.

4 comentarios:

  1. Métale un límite. Dígale -haceme un favor, no grites que me distraés- o algo un poco mas duro tipo -che! aca hay gente laburando- o solo -no me gusta que toquen mis cosas- Yo sé que es dificil hacerlo y no sentirse un sorete mala onda, pero que carajo! si el desubicado es él! que-se-haga-cargo. Además ese veneno que uno va destilando despacito todos los días...You know.
    Salute!!!

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  2. Estudiate este blog (http://manualdelinsoportable.blogspot.com) que no es rebueno pero que cataloga la insoportabilidad del ser. Podrás usar las técnicas para alejarlo de vos, y divertirte observando cuáles aplican a él.

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  3. me agarró curiosidad por saber de quien hablas...

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  4. Ay, Activista... debo ser más artera, más taimada y buscar esa manera en la que... no se termine de dar cuenta pero le quede la duda rondando, si es que fui extremadamente grosera o le hice un favor. Y por las dudas, que me lo agradezca.


    Racter! Qué milagro uqe viene por acá! No gustaría pasar a tomar una tacita de café? Creo que entiende a lo que me refiero en el párrafo de arriba... Ah! Dice que ese mail trata sobre eso? Pues bien, leerélo.


    Mefisto... Muejejejejeje! Pregúnteme cuando suba, que acá hay moros -y moras- en la costa.

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