sábado, marzo 06, 2004

Cosas que no cambian

La semana pasada estaba caminando y me encontré con la parte de abajo de una botella de plástico, cortada (previamente bebida y rota), con un poco de tierra, tirada en la calle. Era igual a la maceta que yo había improvisado días antes. Y sé que si la levantaba y me fijaba, iba a tener los mismos cortecitos irregulares producto de
a) la inexperiencia
b) un cuchillo dientudo inadecuado
Pero mi maceta estaba en el patio de mi casa con una flamante menta. (las mentas pueden ser flamantes? Sin dudas dependiendo de sus tendencias hacia el mentol pueden resultar inflamables, pero no sé si flamantes).
Ahí fue que me di cuenta de todo. Esa maceta la había tirado yo. Es más: se la había arrojado a alguien porque me había peleado. Yo había hecho todo, pero en otra dimensión.
De repente me pregunté lo siguiente, si seguía caminando, encontraría diferentes macetas-culo-de-botella en diferentes estados y circunstancias proveniente de mis yos de otras dimensiones? Y claro, la respuesta fue sí. Y si iba a otros barrios? Seguramente. Y seguramente muchas macetas-culo-de-botella estarían incólumes en casas de diferentes yos, en diversos estados: con otras plantas, aun no cortadas, con diferentes niveles de tierra, etc.
Ahora, una certeza tenía: Si me llegaba a cruzar con alguna de mis otras dimensiones, tendrían puesto el mismo vestidito rosa que yo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario