Hoy estuve mala.
-Estás mala hoy!-, me dijo el Sr. de seguridad del Citi, que me da caramelos.
-Bueh!-, me dijo el Sr. cajero del Nación (otra vez el bueh! otra vez el bueh! No voy a soportarlo mucho más!!!), cuando declaré que la isla desierta alejada del mundanal ruido no me alcanzaba.
Hoy estuve mala. Andando por la zona tribunalicia con la sonrisa maliciosa en la cara. Mala y juntando maldad y bronca.
Mala y tonta, por enganchadona y debilucha. Mala y cabrona. Aunque más cabrona que mala. Siempre primero sulfurita.
Es la luna en Piscis... por suerte ya se le fue de ahí
ResponderBorrarMartín
Hay bueh! buenos y bueh! malos. Me quedé pensando en el bueh! del otro día. No sé por qué me suena a que ese fue buehno.
ResponderBorrarDe todas las opciones de bueh, el del otro día fue un bueh! de fama. Mala o buena, pero fama. A la flamante esposa le habrá hablado centenares de veces de vos, y de ahí el bueh!
Fue un bueh de reiteración innecesaria. Por lo menos así lo veo yo, basado en la nada más acsoluta.
Tu interpretación de bueh! cubre los intersticios de duda y malestar. Yo sé que fue un bueh! malo. Lo dijo su cara, sus gestos. Pero tus dichos me lo cambiaron absolutamente.
ResponderBorrarOjalá sean felices y coman perdices!
Srta. K.
Me gustas Mala, me gustas buena, pero mas me gustas cuando eres tu no importa como estes, buena o mala, solo tu.
ResponderBorrarNo importa si el enojo hace brillar tu mirada, o sonrojar tus mejillas, si la bondad aflora y en ti y me calma con tus caricias.
Se buena, se mala, pero nunca seas tibia.
Aragon
Encantada!
ResponderBorrarSoy la Srta. K.