domingo, noviembre 27, 2005

No sé a qué vine.
En realidad quisiera haber posteado el viernes, pero no puedo volver el tiempo atrás. Aunque algo sí: fui al recital de Pearl Jam, en honor a mis 13 años. Y el resultado superó mis expectativas. Que las tenía, pero no sabía bien cuáles eran.
Terminé muuuuuuuuuuuuy conmovida. No sólo por eso, sino porque estaba también mi hermano, con quien compartía la banda antes de que fuera mi hermano. Fue una emoción volver a compartir lo uqe compartimos hace más de diez años.

Y ayer me tocó estar a mí sobre el escenario. Pero tan en piloto automático... Tan desprovisto de mí. Yo estaba fuera de toda conciencia, en stand by. Sólo recuerdo un momento en el que miré al público. Una de las cosas que me criticaron cuando bailé sola es que miraba al frente, pero no a los ojos. Y pensé que iba a ser más fácil frente a un montón de caras anónimas, invisibles. Ya veremos cómo salió.
Sé que hubo un par de cosas a las que yo siempre le prestaba atención, que no pude hacerlo en esta ocasión.
Me siento estafada. Todo un año dedicada a preparar este momento, esta fecha, estos únicos tres minutos de gloria.
Me quedé con ganas de más. Quiero resarcirme: yo no bailo así. No estaba mi vida, ni mi entrega, ni los vuelos de la falda.

Otra vez será mejor.

1 comentario:

  1. Enga niña,k en el escenario de la vida, k te tiene como primera protagonista de lujo, nadie hace volar la falda con más salero que tú.
    Ve por más, pues siempre , siempre, la vida nos da una segunda oportunidad.
    No la abandonéis, como tampoco tu arte, que es parte de tu arma, vale?
    Fernando, er visitante de cualquer hora.....

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