jueves, agosto 10, 2006

Bichito de luz de neón.

El viernes, en cambio, fuimos de expedición con mi amiga Mex, a los indios ranqueles.
La falta de movilidad propia (me refiero a registro y auto: hace 10 años que practico manejo una vez al año, con el mismo resultado, a saber, sigo sin saber estacionar) disminuye mis horizontes, más aún para hacer una salida nocturna. Además, de paso sea dicho, soy bichito de ciudad. Lo admito: veo dos casas que no son edificios y me empieza a faltar el aire. Escucho las chicharras los domingos y veo las veredas llenas de pasto y me asusto. Me falta el ruido del colectivo pasando por Rivadavia, y no me puedo dormir. Y qué?
Pero era el cumpleaños de mi otra amiga amiga amiga, uqe se mudó al lejano oeste (no fatará quien opine que "el lejano oeste" no es Caseros, pero poco me importa pq la figura vale igual) y ameritaba el viaje. Y así fue: nos niñas con aspecto intelectualoide/glam/palérmico en terreno de viejas locas. Perdidas como no podía ser de otra manera, entramos a una pizzería semi vacía excepto por los habitués del pool, pelé mi acento de conocedoradetugurios todavíatengolaspatasenelbarro y nos la re bancamos con la Mex, como si fuéramos dos personajes de "Sex and the city" incrustados en "Gladiadores de Pompeya", sin escalas.
FInalmente, llegamos, las dos, botella de vino en mano, munidas de cigarrillos para toda la noche. Fuimos las primeras.Pero poco a poco comenzaron a caer las nuevas amistades de nuestra amiga exiliada: parejitas. Todas parejitas aparentemente felices y contentas. Alguna de ellas hasta vino con el perro! Parejitas, que por supuesto bebían cerveza. Y sólo nosotras dos, solas, despechadas capitalinas, bebedoras de buen tinto.
El broche de oro fue la doble pinchadura de goma (no simultánea) que tuvo el remisero a las 2 de la matina, cuando nos trajo de regreso.
Una verdadera Lady´s night.

4 comentarios:

  1. El diploma -que espero me entreguen a la brevedad- me habilita para guionar, si bien ha dejado de ser mi pasión.
    No me digas que te gusta el flamenco!!!!!!!!!! Ay, ay, ay! Me desmorono! Aire! Aire! (la mayor parte de hombres uqe conozco, tienden a cagarse de la risa)

    ResponderBorrar
  2. me encantó el paralelismo con sex and the city (by the way, conseguí todas las temporadas en dvd y me estoy dando una panzada de aquellas). Pero si hay una imagen sex and the city en tu relato es la de las parejitas llegando con perro a tomar cerveza mientras las solteras citadinas bebían buen tinto. Brindo por esa escena con una copa de syrah-malbec que tenía por acá.

    ResponderBorrar
  3. Sangría: ese es el secreto. Sangría y tablao. Vino y un corazón enorme, una pasión que no quepa en el cuerpo: que haga un nudo en la garganta o lance las arengas más originales, da igual. Eso, un poco de Lorca, de cuevas y magia. Y si ya de agarró el griego y el árabe, tenés tres cuartos de flamenco ganado. Y una invitación de sangría y cante jondo para cuando ande por estos parajes.

    B: Sex and the city es muuuuuuuy adictivo (igual, lo estoy dosificando: voy por el 2º dvd de la segunda temporada). Pero es tan poco alentador... Y aunque quiera, no soy tan glamorosa, ni tan exitosa ni tan guapa, ni... Es un poco frustrante.

    ResponderBorrar