domingo, diciembre 10, 2006

Hacía un tiempo que no me vestía más o menos bien, me pintaba un poquito y con todo eso, era yo la que me sentía bien, cómoda, tranquila. Como era de prever, algo tenía que suceder y terminé en cuatro patas contra el asfalto. Ahora tengo un frutillón en la rodilla que me recuerda que hasta no hace mucho tiempo era una nena.
Las magulladuras en las piernas son sas cosas que me aferran a mi niñez y que me alejan de las polleras cortas y los zapatos altos (aunque debo decir que cuando toca, llevo mis nanas con todo orgullo). Me recuerdan que las piernas siempre pueden ser mejor usadas, y que todos esos árboles que no trepé por miedo a lastimarme... me están esperando ahora.

5 comentarios:

  1. Disculpeme querida yo no quiero ser desubicada/guaza pero... su post dice que se vistió, se arregló y "como era de prever terminé en cuatro patas... contra el asfalto" hasta que leí eso pensé que su blog había empezado a ponerse picantón.

    Reincida en polleras y tacos que son divertidos.

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  2. jejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejejeje!!!!!!!!!!!!!!
    Podría haber sido, perfectamente...

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  3. Querida srta. K
    ajaja me tentó más su relato que ver su magulladura y la compra de emergencia del agua oxigenada pero... las polleras y los tacos como es de preveer en general tienen su recompensa jeje o no?
    En fin no las abandone!!

    PD: Debo reconocer que la forma de su relato era la introduccion perfecta para un blog hot jajajaja DIOSA!

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  4. Ay! Si yo me le animara a los posts hots...

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  5. Pero para llegar a eso, debería perdonarme unos pasos intermedios...

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