Esta es semana de Exámenes Finales. Ayer, hoy.
Y como siempre me sucedía cuando tenía que rendir para la facultad, la ansiedad previa se hace roca, roca en mi estómago, en mi garganta. Tan fuerte que no existen dudas que ni el cigarrillo, ni un atracón, ni nada puede evitarlo. Las piernas se me endurecen más de lo habitual y mi acoplado, el culo, me hace peso hacia atrás, como para retrasarme la marcha en vez de colaborar (!) y participar de la marcha haciadelante. Todo movimiento es trabajo a la manera de física: potencia, fuerza, coeficientes de rozamiento, etc. Hay movimiento, sí, porque quieta no me quedo, pero el esfuerzo es doble o triple.
El miedo se hace cargo de cada músculo de mi cuerpo.
yo tengo la receta para descontracturarla y llegar fresca como un lechuga fresca, al examen...
ResponderBorrar(hay lechagas que no son frescas... ojo comensal?
asi que, cuando este con finales... me avisa, y ademas le llevo el abrazo que tengo guardado desde los otros dias.
Sabés uqe de lechagas no tengo ni idea..?
ResponderBorrarGracias! de todas formas los exámenes ya pasaron... y ahora sólo quedan las consecuencias.
El abrazo, tengalo ahí que me lo pienso cobrar!
Besou!