miércoles, julio 02, 2008

Imán de lo extraño

Soy imán de los extraño. Y la extrañeza sucede –casi siempre- en los transportes públicos. Creo uqe hace muuuuuuuuucho ya escribí sobre aquella mujer y su hija. Sobre las cosas que me dijo. "No te conozco, pero sé quién sos". Y luego, el señor que parecía Jean Paul Belmondo, guapísimo piloto de avión casi de la tercera edad.

Ahora son los taxis. Al margen de que me he quedado una hora después de haber llegado a mi destino, charlando con un tachero, anoche, después de haber bajado tres mil revoluciones, tras haber cambiado la sintonía, el taxista posterior me sacó la(s) ficha(s). Es cierto, soy muy transparente. Y probablemente, con un poco de habilidad analítica, soy fácilmente legible.

-Que estoy sola porque quiero

-Que soy muy inteligente y que me aburre la rutina diaria (por eso necesito sorprenderme a diario)

-Que la inteligencia y la ansiedad entran en tensión, que esa tensión desgasta y resta energía para otras cosas.

-Que siempre hago lo mismo y ya debería haberme dado cuenta de uqe por ese camino no iba la cosa.

-Que tengo dos trabajos.

-Que tengo uqe aflojar con ser tan estructurada.

-Que mi nombre tiene seis letras.

(La revelación más relevante fue –por supuesto- la última de la lista, que es una selección de otras cosas que casi no recuerdo. Como siempre que me pasan estas cosas).


2 comentarios:

  1. Ja! Y una q va al diván o al bionergética, olo q fuera...
    Ma que diván, ni diván!!!!
    El tachero a la interpretación!!!
    Beso!

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  2. Aah! mirá...?! mi nombre también tiene seis letras... hay algo más que deberíamos saber?

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