Se me había pegado una frase: "A rey muerto, rey puesto". No podía sacármela del paladar y así fue cómo me enteré que había renunciado Alberto Fernández. Pero no, no era por eso. Era algo más que no me dejaba pensar.
Por supuesto que a los pocos días, me olvidé.
Ahora todo tiene sentido. El rey ha muerto. Larga vida al rey!
Dentro de 9 posts, llego al post número 1000.
ResponderBorrarAhora me agarró curiosidad.