domingo, abril 03, 2005

I

, que comienza en el extremo superior umbilical y enarbola el escozor casi sin interrupciones hasta la zona media del esternón donde un poco más abajo, decenas de burbujitas colapsadas y en guardia esperan el momento de gritar toda su humedad. he ahí la i, cuyo punto final vendría a ser mi cabeza en un gesto plástico sin dudas macrocefálico para ese cuerpo de picor tan riquítico. Eso, claro, si dejamos de lado los múltiples ataques insectísicos, las cientos de lesiones, donde -reunidos alrededor- se juntaban dos o más mosquitos para sepultar sus bombillas afiladas y escupir a un lado esa flema irritante que ellos tienen.

1 comentario:

  1. Excelente!

    Eso sí, uno similar para la "y" porque de lo contrario hay riesgo de una denuncia por discriminación

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