domingo, mayo 21, 2006

Nota mental

Hoy se dieron cita un montón de hormigas sobre la paleolítica miel uqe había a un costado de la mesada, casi llegando a la pileta. Como siempre, me llené de piel de pollo en todo el cuerpo y procedí, como es de esperar, a su destrucción. Encontré el supervenenoultraefectivo que tiene mi papá (bah! es una botellita de agua ser con un papelito uqe dice "Veneno"). Por las dudas lo diluí, porque... Y como no surtió efecto, agaré un cuentagotas y fui tirando en el intersticio del mármol y el metal. (como si en ese lugar tan frío se fuera a esconder una hormiga). Igual, la cantidad visible amainó, mientras algunas invisibles, quizás un poco más avispadas, hociqueaban los charquitos venenosos y con un quiebre de cintura evitaban la muerte. Pero seguían como locas las que estaban sobre la miel.
Cada vez que mato un bicho se me pone la piel de gallina y me ataca una adrenalina temerosa. Tengo una pequeña/gran crisis. Me pregunto cómo sería si fuera asesina, ¿me agarraría lo mismo? En el peor de los casos con los bichos termino en temblores, en angustia, en llanto, en paranoia. Si matara a una persona, ¿sería igual?

En el frasquito gotero y diluído, quedó una hormiga. Para mi sorpresa, una hormiga nadadora queen perfecto crol se remontaba hacia la superficie para oxigenarse: las hormigas no tienen branquias.

2 comentarios:

  1. cuánto le durará el oxígeno a la hormiga?

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  2. Recordame que esgrima este argumento ante el Sr. Juez en la audiencia de tu defensa... puede que te den un par de años menos al entender que no lo disfrutaste.

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