Pequeñas delicias

-Me duele la garganta de hablar, tengo el pecho tomado y la orden médica (negociada) de fumar hasta cuatro cigarrillos por día. Ya fumé dos.
-Hace frío, y como a la mañana hacía calor, me agarró la fresca de remerit e impermeable (loco, a mi me dijeron uqe iba a llover!)
-No dormí siesta
-Hice cosas de adulta y amiga responsable (tienen hasta mi huella del pulgar)
-Me convencieron para hacer una pizza de las que hago yo (finiiiiiiiiiiiita, con ajo, perejil, aceite de oliva y queso de rallar)
-Me contaron historias, y ya se sabe cuán fascinantes son las historias para mí.
Aún no son las nueve de la noche y ya me quiero ir a dormir (de hecho, ellos ya se fueron a dormir)
-Quiero mimos y ellos son los más saludables para dármelos (y a los únicos a quien les puedo pedir)
- (Fragmento)
Sr. Montaña: -Y te voy a contar una de las cosas más terribles que me sucedió...
Srta. K.: -Psé... "Antiguamente..."
Sr. Montaña: -Resulta que una vez yo estaba en Pinamar y salí con una chica...
Srta. K.: -Y estaba casada...
Sra. Susi: -Ja! Eso era lo habitual!
(risitas)
Sr. Montaña: -... y resulta que a los tres días viene y me dice "Te presento a mi marido", que era uno de los chicos con los que trabajábamos ahí. Pero y9o no sabía nada! Sabía que estaban divorciados! No sabés qué mal me sentí!
(Risitas de la Sra. Susi y la Srta. K.)